Cuando abrí este espacio, mi primera intención era que se convirtiera en un lugar donde aquellos que lo leyeran se echaran unas risas con todas las historias subrealistas que me ocurren. Últimamente me han ocurrido unas cuantas, pero estoy tan depre que no he tenido ganas de contarlas, a parte de que no me sobra mucho tiempo. El caso es que Doña Paranoica anda de bajón.
Tras terminar el horrible curso de programación que empecé hace casi dos meses, me hicieron un contrato para empezar en una consultoría. La semana pasada me la pasé sentada en una mesa sin ordenador y sin nada que hacer. Puede parecer genial, pero 9 horas así es de lo más tedioso. Al fin, el jueves me asignaron proyecto, y me ha tocado ir a currar a la central de un banco. Llevo tres días allí y estoy que me subo por las paredes. Para empezar, sigo sin hacer nada, sinceramente, no entiendo el atracón de curso, de 10 horas diarias, porque al parecer nuestra contratación corría mucha prisa. Pero lo peor es el ambiente que por allí se respira. El personal es de lo más estirado, de los que miran por encima del hombro, y para colmo tengo que ir de punta en blanco, se me terminaron los vaqueros desgastados, las camisetas de conciertos y mis súper playeras. Cada vez que subo en el ascensor y miro a los que están a mi alrededor me pregunto ¿qué hace una chica de barrio como yo metida en un sitio como este? La verdad es que mi forma de vida, mis espectativas y mis ilusiones diversan mucho de las que tienen los que allí me rodean.
Así que cuando salgo camino a casa, vuelvo de lo más triste, plateándome un montón de cosas, pensando en la cantidad de esfuerzos que hecho con mis estudios para terminar en un sitio así, y aunque intento animarme pensando que la estabilidad económica de este puesto me trairá todas aquellas cosas que necesito (como poder independizarme de una maldita vez para irme con mi churri, poder hacer esas pequeñas escapadas que tanto me gustan y vivir un poco (que hasta ahora lo único que he hecho ha sido sobrevivir)), no lo consigo, porque termino pensando que a qué precio conseguiré todo eso.
No sé, siento no tener nada mejor que contar, pero es que: "Estoy de bajón".
Escuchando: "In the deep" - Bird York
1 comentario:
Reina, parecemos una montaña rusa tú y yo... cuando una empieza a subir, la otra está en la bajada.
Esto no puede ser! Por qué no entras de nuevo en los comentarios a mi post del 11/04? cualquiera de las cosas que me dijísteis allí te las podría decir yo ahora. A mi me sirvieron, y mucho.
Sé lo difícil que resulta ver algo positivo en esta situación, pero - por ridículo que puede parecer - busca "tu zanahoria". A veces funciona.
Yo también he pasado épocas de brazos cruzados en el trabajo y realmente es un agobio (casi prefiero ir estresada que estar aburrida), pero son épocas, nada más. Ya verás cómo pronto vas a tener algo que hacer y te pasarán las horas más rápido. En cuanto al ambiente, nunca he trabajado en un banco pero en publicidad te puedo decir que - por lo general (aunque tmb encuentras excepciones) - el ambiente es bastante falsillo, mucha apariencia y mucha modernidad mal entendida. Pero oye, yo pienso en la nómina (y en el calendario laboral, que en nuestro caso es un aliciente importante) y me ayuda mucho.
No sé si todo esto te sirva de algo, pero yo también te envío muchos ánimos. Y escribe, si te sirve de algo. No importa que se trate de bajones o de cosas tristes. Piensa que éste es tu espacio, tu rincón, y que te puede venir muy bien desahogarte aquí.
Te mando un abrazo. Ya sabes dónde me tienes.
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