martes, noviembre 18, 2008

De regreso


Ando haciendo la maleta, y aunque este viaje me hubiera gustado hacerlo de otra forma, he de decir que ha tenido su encanto.

Pensaba hacer excursiones por el país, pero las revueltas de la última semana, las intensas lluvias y el miedo generalizado de secuestro por ser europea, ha hecho que haya pasado la gran parte de mi tiempo en Bogotá y acompañada en todo momento por cualquiera de mis amigos colombianos.

De la ciudad contar que es puro caos. Gente cruzando por medio de las autopistas, coches que conducen de lo más temerario y una contaminación que ha hecho que respirar aquí sea de lo más complicado, sin tener en cuenta una altura que tampoco ha ayudado. Sin embargo, la ciudad está llena de ricones lindos, una comida excelente y un color verde que impregna todo.

Aunque he hecho alguna que otra foto, dejaré aquí un pequeño resumen de los sitios por donde he andado:



Estas eran las vistas desde mi habitación. Lo que más me ha gustado de Bogotá han sido las montañas que rodean la ciudad.




Esta es la Plaza de Simón Bolivar con su catedral al fondo.




Justo detrás de esta plaza, comienza el barrio de la Candelaria, lugar donde se fundó la ciudad y que está poblada por casas típicas españolas y con un colorido que me cautivó desde el primer momento.




Múltiples piezas del museo del oro. Impresionante la cantidad de reliquias que alberga este museo.




Y Bogotá, desde las alturas de Monserrate


Pero lo mejor, ha sido el reencuentro con "mi pana" después de tres años. No sé cuando podré volver, pero entre mis imagenes se esconden aromas, sonrisas y calor. Ahora, toca lo peor, la despedida y diez horas de vuelo infernal. Nos vemos de regreso.....

sábado, noviembre 08, 2008

Comunicado Breve

"Del 10 al 20 de noviembre estaré fuera de la oficina, para cualquier asunto importante contacten con ..... "

Este ha sido el replay que he dejado en el correo de la empresa. Desde las dos de esta misma tarde han comenzado mis vacacaciones, aunque hasta hace unas pocas horas no sabía si podría irme a algún sitio, porque como bien decía Murphy, todo se jode a última hora.....

Y es que después de llevar varios meses preparando un viaje estupendo para la Riviera Maya, mi compañero de escapada decidió, tres días antes del vuelo, echarse para atrás. Como él es el agente de viajes y la oferta estaba asociada a su puesto de trabajo, me quedé de la noche a la mañana sin destino. Recupera el dinero, llama a millones de amigos para que se vayan contigo aunque sea a Atapuerca (nadie puede, no son fechas), busca un viaje organizado para una mujer impar (imposible, ir solo supone un incremento del precio del casi 50%), calma nervios para no matar al causante del abandono...... Hasta que una recuerda que tiene amigos por medio mundo a los que puede visitar en cualquier momento (algo positivo tenía que tener la maldita tesis) y teléfono en mano hago una batida espectacular. De repente, varios destinos se dislumbran sobre mi horizonte. El elegido, Colombia, que ya que me voy, lo hago a lo grande.

Así que ayer hice la reserva y hoy he ido a por mi billete. Salgo dentro de unas horas hacia el contimente Americano dejando a mis espaldas a todos mis conocidos aterrados por el destino, incluido Maromo, al que le he tenido que meter tres Valiums para que ahora esté durmiendo como un ceporro y no me de la nochecita.

Nos vemos a la vuelta (eso espero), con un millón de fotos y recuerdos.

Sean buenos en mi ausencia, no espero menos de todos ustedes.....