miércoles, junio 25, 2008

Treinta y tres


A estas horas (las 12.30 de la noche) una mujer muerta de miedo rompía aguas. Con los nervios propios de una primeriza se dirigió a la habitación de sus suegros y entre susurros comentó "Creo que ya viene". Pasaron varios minutos hasta que todos se despertaron y se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo, la pequeña venía en camino.

Tras doce horas de contracciones, dolores, forces y demás calamidades, la que aquí subscribe apareció en este mundo, más muerta que viva, intentando captar una bocanada de aíre. Al parecer fueron momentos de gran angustia e incertidumbre, los médicos no daba un duro por mí y los ánimos empezaron a decaer, pero la Doña parece ser que salió peleona y se agarró a la vida como una leona.

33 años han pasado, y aquí seguimos, luchando como el primer día y con más fuerza que nunca.




Hoy es mi cumpleaños y haciendo balance he de decir que soy afortunada. Tengo salud, una persona maravillosa a mi lado, una familia que aunque peculiar tiene su encanto y unos amigos que me dan todo el amor y cariño del mundo. Creo que no se puede pedir más en esta vida.

Gracias a todos vosotros por seguir pasando por aquí, por aguantar mis ausencias y enviar tantas y tantas muestras de cariño. Hoy quiero celebrar con todos vosotros este día tan especial.

Hay barra libre, serviros vosotros mismos, que hoy invita la Doña.

viernes, junio 06, 2008

And the winner is.....


Negativo. Solo una línea marcada. Negativo.

Y al levantar la vista me encuentro con los ojos de Maromo abiertos de par en par y llenos de lágrimas. Su tristeza infinita me invade el alma y no puedo evitar romper a llorar. Nos abrazamos. Susurramos frases inconexas. Y de repente, el tiempo se paró.

No tengo palabras para explicar el cúmulo de sentimientos que compartimos en esos minutos. Tampoco tengo palabras para explicar el cambio que sufrí en mi interior. Solo sé que ese momento ha marcado un antes y un después en nuestra relación, haciéndola más sólida y hermosa si cabe.

Cuando Maromo pudo articular palabra, me abrazó fuerte, muy fuerte, y me dijo: "Creo que ha llegado el momento de pensar en formalizar esto. Porque quiero casarme contigo y formar mi propia familia. Porque tú lo eres todo....". Y por segunda vez me quedé sin palabras. A día de hoy sigo sin tenerlas.

Quizá sea porque nunca había vivido algo tan grande, tan intenso y tan importante.

O quizá sea porque hay sentimientos que, simplemente, no pueden explicarse con palabras.


jueves, junio 05, 2008

¿Sí? o ¡¡¡¡No!!!!

Mañana jueves llega Maromo. Mi retraso sigue acompañándome. El test ya está comprado....

Prometo contar cual fue el resultado.