Cambios

Y es que este año no está siendo un buen año, y eso que empezó nevando....

El inicio, un desastre. Puse toda mi lusión en algo que se fue al garete antes de que pudiera darme cuenta de que algo así podría ocurrir.

Semanas después, el palo de los pisos, algo de lo que aun estamos intentando sobreponernos.

Continuamos con el hecho de que, poco a poco, la empresa de Maromo se está yendo al garete. Por más vueltas que le den, es la crónica de una muerte anunciada. Y lo peor no es que su sueño se esfume como humo en la niebla, sino verle deambular cada noche como un zombie con la mirada perdida.

Y en cuanto a mi vida laboral, mejor ni hablemos: tres nuevos puestos, con sus respectivos tres nuevos jefes, han pasado por mis manos en menos de un año. Despido va y despido viene, un día sí y otro también, me lleva a pensar que lo mejor que puedo hacer es ir poniendo mis barbas a remojar, porque nunca se sabe, y en esta ocasión no quiero que el toro me pille desprevenida.

........

Pero intento sonreir todos los días. Intento despertarme cada mañana con mejor humor que el día anterior si cabe. Intento disfrutar de los días de sol que aparecen por la ciudad. Intento disfrutar de mi salud y de la de los que me rodean. Intento contar chistes malos para que Maromo salga de su espesura negruzca y vuelva a ser el de siempre..... Y poco a poco lo consigo....

Ayer, tras un hartazón de pelis en DVD, Maromo reaccionó de repente y con la mirada llena de ilusión me dijo: "Ha llegado el momento de que nos casemos", "¿y por qué ahora? - le respondí -, "porque ahora más que nunca necesito ser feliz".....

Y en plena crisis, con todo lo que está cayendo encima, estamos organizando nuestro bodorrio. Ya tenemos la lista, de tan solo 40 personas, la fecha, algún día de septiembre, y el lugar, alguna casa rural donde nos dejen hacer una fiesta alternativa. ¿Y por qué? Pues porque sí, porque a veces se necesita muy poco para ser feliz, y porque seguro que de esta locura momentanea saldrán un millón de posts para troncharse de risa.

Porque a veces, lo único que se necesita para sobrevivir, es tener a la persona a la que quieres a tu lado, pase lo que pase, caiga lo que esté cayendo....

Estoy convencida de que en estos momentos, soy una de las personas más afortunadas del mundo, y estoy orgullosa de ser consciente y alegrarme por ello.....

Y para cerrar estas ideas, casi a las tres de la madrugada, quiero dejar colgado un video que me ha hecho sonreir por su originalidad y por esas miradas infantiles que me impulsan a pensar que todo puede ser posible.....

Un besazo enorme para todos los que siguen ahí, de todo corazón......