Mi patria en mis zapatos

Tras años de búsqueda, por fin he conseguido encontrar unas botas decentes donde meter mis estupendos (y voluptuosos) gemelos. Si comprar ropa de mi talla ya es complicado, no os quiero ni contar lo que supone a veces conseguir calzado. Pero mi hermano Nano me comentó que había descubierto un almacén de zapatos perdido en medio de un polígono industrial donde a lo mejor conseguía encontrar algo que calzarme, y ni cortos ni perezosos nos acercamos los dos para probar suerte. Y allí estaban, unas botas de "chúpame la punta" preciosas, de "ancho especial" para poder meter mis patorras, pero con un gran problema: tenía unos tacones de aguja que quitaban el sentido. "No te preocupes" - dijo Nano, "Con un poco de entrenamiento conseguirás no dejarte los piños en cualquier acera. No te cortes y cómpratelas, son una chulada".... Y así lo hice.

Emocionada, el sábado por la tarde me puse monísima de la muerta para sorprender a Maromo con 20 centímetros más de altura. Salí del portal caminando como si fuera la prima hermana de Chiquito la Calzada, y en mi empeño de mantener el equilibrio estuve a un tris (en varias ocasiones) de dislocarme ambos tobillos ("Tenías que haber ensayado, tenías que haber ensayado", resonanba en mi cabeza una y otra vez las palabras de Nano). Llego a mi destino. Veo a Maromo a diez metros de distancia. Con una sonrisa de oreja a oreja le señalo mis zapatones. Comienzo a caminar. Observo como el pavor se refleja en su rostro..... y ¡¡¡ploff!! me cargo un tacón. El pobre que sale corriendo para que mis posaderas no alcacen el suelo y a mí me toca volver descalza a casa. Mi orgullo pisoteado por un tacón miserable......

Y es que está visto que yo tengo la femeinidad en el séptimo cielo (por no decir en el culo, que queda como muy mal sonante) y que a mis 32 años no voy a ser capaz de cambiar esa realidad inmutable.

Tras este episodio tan bochornoso, me pasé toda la semana fijándome en el caminar de las chicas "súpermegatrupisguaysdelamuerte" que habitan por mi oficina y estuve a punto de hacerme el Harakiri para dejar de sufrir.... Pero de todo esto ya hablaré en otro post para no aburriros con mis paranoias, porque lo de las Barbies oficineras dan para hablar mucho.

Y antes de despedirme, os dejó un meme que me pasó hace siglos Boop y que por falta de tiempo e ideas, tenía pendiente.


NORMAS:

- Hacer una lista con 8 cosas; da igual las que sean, pero han de ser ocho.
- Escribir las ocho cosas en el blog junto con las reglas del juego.
- Seleccionar a ocho personas e invitarlas a jugar, anotando sus nombres o el nombre de su blog.
- Dejar un comentario en los blogs invitados a jugar, refiriéndonos al meme de las 8 cosas.

MIS 8 COSAS

Tras leer este memé me di cuenta de que soy muy poco materialista, ya que me costó horrores encontrar 8 cosas de vital importancia para mí. Tras mucho pensar, las elegidas son (sobra decir que las botas no se encuentran entre ellas):

- Mi reproductor MP3: No puedo vivir sin música, siempre tengo algo puesto, sea la hora que sea e independientemente de lo que haga. Tal es mi obsesión que hasta aprendí a estudiar con ella de fondo.

- Mis libros: Tengo una colección que ya no sé donde meter, pero me es imposible estar sin leer algo.

- Mis CDs de música y pelis. A parte de melanómana, soy una cinéfila empedernida. Nada mejor que volver a los clásicos cuando nada nuevo te llena.

- El ordenador, que me permite tener contacto con todos vosotros.

- Patxi, aunque sigo echando mucho de menos a Lolo. Mis rutas ya no son iguales sin él.

- Una cinta en la que tengo grabada una conversación con mi abuelo cuando yo tenía tan solo cuatro añitos.

- Y me quedan dos, que soy incapaz de encontrar. Que lo siga quien quiera, a estas alturas muchos de vosotros ya lo habéis hecho.

Escuchando: Morning - Noa

Frase del día: Dime con quien andas, y si está bueno me lo mandas - Refrán Popular