domingo, octubre 14, 2007

De bodas, peloteos y tocamientos de meninges


El próximo fin de semana se casa un antiguo compañero del centro de investigación donde estuve. Hasta ahí todo bien, alegría, buen rollo, que bonito esto del amor, bla, bla, bla. El problema viene cuando me comenta que ha invitado al evento a nuestras directoras de tesis......





La cara de besugo seco que se me quedó puede pasar tranquilamente al libro Guiness de los Records.

Si este muchacho se hubiera llevado bien con ellas, si no le hubieran puteado como a mí hasta la saciedad, si siguiera trabajando allí, pues vale, lo entendería. Pero no, no es el caso, y aun recuerdo como lloraba en el despacho cada vez que estas mujeres hacían alguna de las suyas.

Anonada, le pregunté por el motivo de esa invitación, y su contestación fue "¿tú no piensas invitarlas a la tuya?". Un ¡¡¡¡¡¡¡NI MUERTA!!!!! salió raudo y veloz de mi boca, casi sin haber tenido tiempo de procesar semejante proposición indecente. Después de mi expresiva reacción vino la charla característica en la que se le reprochaba a La Doña eso de que no tiene corazón, no sabe perdonar, se toma todo demasiado a la tremenda, no hay que ser reconrosos en esta vida, etc., etc., etc. Al final, me hizo sentir muy mal conmigo misma, y solo pude pedirle, que por favor, no me pusiera en la misma mesa que a ellas.

Con mi disgusto, y mi mal cuerpo, llamé a Lano para pedirle opinión, porque o yo no entendía nada o era muy mala persona. Sabio como solo él es, me comentó que hay personas que aunque las humillen, las pisen o las maltraten, necesitan hacer la pelota a sus superiores para obtener un trato de favor, y así, conseguir meter la cabeza en estos lugares para no marcharse nunca, aunque para ello se hayan dejado el amor propio por los suelos. Días después supe que el futuro casadero andaba intentando obtener una plaza en el centro donde hicimos el doctorado y que una ayudita de nuestras ex-jefas no le vendría nada mal para conseguir su propósito. Me enfandé conmigo misma por haberme permitido dudar de mis convicciones y sobretodo, por haber dudado de mis sentimientos.

Hoy el novio en vistas me llama para decirme que el ajuste de mesas va mal y que no le queda más remedio que sentarme con "ellas" -"Es que las otras mesas están muy llenas y si te aprieto en una de las abarrotadas tendré que darles explicaciones de por qué no te has sentado con ellas con todo el espacio que hay en su mesa".

Arggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggg.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Qué mala hostia se me ha puesto!!!!!!!!!!!!!!.

Estoy hasta las narices del puñetero peloteo, del quedar bien, del que por las gilipolleces de otro tenga yo que amargarme la vida.

¡¡¡¡Basta ya!!!! ¡¡¡¡¡Me niego!!!!!.

Le he contestado que siento el mal momento por el que le estoy haciendo pasar con sus mesitas de los cojones, que mejor que me quedo en mi casa y así ni sufre él, ni sufro yo, que ya estoy harta. Ha quedado en llamarme dentro de un rato, 'para que reflexiones' -ha dicho-, porque ya sabéis, La Doña es una histérica que no sabe controlarse, en una mujer sin sentimientos que no perdona, es una bruja que no piensa en la felicidad de su amigo el día de su boda.....

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No vayas, no lo merece.

jaja, quizás soy muy drástica, pero tampoco él está haciendo mucho esfuerzo por hacerte sentir cómoda.

Piensa bien, pero creo que en tu situación no iría, y cuando nos veamos si quieres hablamos largo y tendido sobre el tema.

Mil besos

D.

Iván dijo...

Yo tengo una reflexión. No sé si seré un desagradecido, Doña. Pero... ¿Que extraño impulso lleva a una persona a invitar a otra el día de su boda? ¿Ésa es manera de agradecer la amistad? ¿Lo hacen por pura apariencia? Yo siempre he creído que es una ceremonia íntima donde solo deberían ir los más allegados. Yo cuando oigo que hay gente que invita a más de 200 personas... ¿Para qué? ¿Para que te pongan a parir por las mesas? ¿Para dejarte un ojo de la cara con el banquete?
Seré poco tradicional, no sé. Pero el caso es que me parece todo demasiado absurdo. En mi boda eramos 22. ¡Me salí con la mía! ;P

Anónimo dijo...

Sentarte con ellas significa tener que sonreir, hablar... o bien pasar olímpicamente de ellas y estar en una situación sumamente violenta para ti. Yo, sinceramente, pasaría de sentirme a disgusto. Me quedaría en casita, bien cómoda, haciendo cualquier cosa que me apeteciera.

Un besazo!

Hariel dijo...

Sin duda estoy contigo Doña... yo lo que hago es porque realmente quiera y me apetezca, pero no por peloteo, ni por quedar bien.

Muchas veces me dicen que peco por eso, pero si hago algo que sea porque me sale del corazón.

Muakakiss

Anónimo dijo...

¿Se merecen las brujas esas que no vayas a la boda de tu amigo pese al trago? Yo es que de por sí las bodas las detesto y sobre todo eso de que te toque sentarte al lado de con menos tienes que ver o de con quien peor te llevas. No es cuestión de tragar con todo, ni mucho menos. Tú verás.

Un bsote!

Plan B: beber para olvidar (ni se te ocurra!) ajajjaa

Doña Paranoica dijo...

Tengo claro que si algún día me caso allí solo estarán los importantes: mi madre, mi hermano y los pocos amigos de verdad que tengo. Odio los paripés, los grandes eventos, las grandiosidades y gilipolleces varias que decoran las bodas de hoy en día.

Mi amigo me llamó al rato de escribir el post y le dije que no iba. Sé que no lo ha entendido, pero no tengo por qué dejar mis creencias a un lado solo porque alguien me pida que ponga buena cara. Por ahí no paso. Siento no compartir con él un día tan especial, pero sinceramente, sentiría mucho más dejar mis principios a un lado y defraudarme a mí misma.

Gracias a todos por vuestras palabras. Di, hablaremos tranquilamente sobre el tema en alguna cena de "solo chicas"

Lucía dijo...

Muy bien hecho, si es tu amigo de verdad debería entenderlo.

roser_pen dijo...

Estoy de acuerdo con todos! Te iba a decir "no vayas", pero ya no hara falta.
Ya sabes (o imaginas) lo que opino yo de las bodas, en la mía fuimos 16 y porque no queríamos decepcionar a nuestras madres, que si no... hubieramos sido 4! (nosotros 2 y 2 testigos)
A mí me parece que haces bien. Si fueras... pasarias un mal rato y tu amigo ni siquiera se iba a enterar ni valoraria tu esfuerzo, porque si él fuera consciente de lo que supone para ti, no te habria metido en el apuro. Así que bravo por ti!
(también podrías ir con una chapita en la solapa que pusiera "CUM LAUDE!" y enseñársela a las hienas... jajaja)
Te envio un abrazo!!!