Viaje a Jordania: Final

Después de cinco días por Jordania llegamos a Petra. Esta ciudad nabatea recibe su nombre del griego (que significa "Piedra") debido a que toda ella se encuentra labrada entre las montañas del valle de Aravé.

Hasta llegar a su interior, el recorrido se realiza a través de estrechos pasillos, donde a veces es difícil ver el azul del cielo:

Tras caminar varios kilómetros, y casi sin darte cuenta, se abre entre dos montañas "El tesoro":


Y claro, en este punto yo ya me quedé embelesada perdida, sin saber que decir, admirando el color rosado que adquiría la piedra por el efecto solar:

Lo mejor de Petra es que, una vez descubierto el tesoro, te encuentras con una ciudad enorme donde cada rincón sorprende más que el anterior. Me encantaría poneros todas la fotos que allí tomé, pero debido a que el servidor empezaría a echar humo (y no es plan, je) os dejo aquí una pequeña muestra. Para tomar muchas de ellas me tocó escalar montañas y hacer un recorrido de subida de más de dos horas, con la consecuente deshidratación y dolores varios de piernas y riñones, aunque he de decir que mereció la pena.

De Petra guardo grandes anécdotas y momentos, pero como dice el refrán "Una imagen vale más que mil palabras".

El último día nos dirigimos al desierto de Wadi Rum, uno de los más bellos del mundo. Para recorrerlo es necesario utilizar un 4 x 4, y sus doradas arenas y montañas rojas han servido de escenario a personajes como Lawrence de Arabia y de multiples películas de Hollywood.

Su puesta de sol es una de las más bellas que jamás haya visto, y mientras intentaba no dejar escapar ningún detalle de aquella inmensidad sin límite, no pude evitar sentir que erámos lo más pequeñito del universo.

Para finalizar el viaje decidimos pasar la noche en el desierto durmiendo en unas jaimas, donde nos enseñaron distintos bailes beduinos al son de una música que jamás olvidaré.

Y eso es todo señores. De mi día en el mar Rojo no guardo registro alguno porque olvidé la cámara en el autobús (cachis), aunque sus aguas son espectaculares y el bañito que me di allí fue de órdago. Espero que hayan disfrutado de mis recuerdos e imágenes. Hay mil y una historia que contar de este bello país, pero no es plan de aburrir al personal. Mi única recomendación es "Si puedes ir, no dejes escapar la oportunidad".

Un besazo enorme a todos.