A corazón abierto

Hoy no colgaré el resto del viaje (lo siento pero aun no lo he preparado), ni pondré mi trato pendiente con mi Blogodependiente preferido (tardaré unos días pero estoy en ello). Hoy no toca nada de eso porque hoy necesito desahogarme, y hacerlo a corazón abierto, porque así parece que los fantasmas salen más facilmente.

Como muchos ya sabéis, he tenido bastantes problemas en el trabajo, pero no podía irme de allí porque había firmado un pre-contrato de permanencia y si abandonaba el barco antes de tiempo me tocaba pagarles (encima) una pasta. Desde hace unos meses ando buscando trabajo como una descosida para tener algo y poder largarme cuando llegara esa fecha. Mi ansiada libertad llegó ayer, y aunque he hecho un millón y medio de entrevistas no ha habido suerte. Dentro de lo malo, el cliente para el que trabajo me ha ofrecido contratarme (con lo que me quitaría de en medio a las sanguijuelas de la "empresa" intermediaria que me contrató), pero las condiciones siguen siendo penosas y uno de los jefes con el que tuve el problema trabaja para ellos. Y como ya me he comido todo el paro para poder escribir la tesis, no puedo pirarme y dedicar tiempo a buscar algo con calma porque hasta el momento, La Doña no vive del aire (aunque casi).

El caso es que hoy he firmado el contrato con el cliente, y cuando iba ya camino de mis clases de teatro me han llamado de una empresa por si podía pasarme a hacer una entrevista. Aunque no tenía muy bien claro de qué iba el puesto, ya que en la oferta solo pedían una persona de la rama de ciencias para trabajar en una empresa de ingenieria, allí me he presentado, primero porque no tenía nada que perder y además porque era algo que no tenía nada que ver con la programación.

Tras repasar de cabo a rabo mi CV y hacerme las preguntas de rigor, el "entrevistador" me ha comentado que necesitaba una persona que fuera su mano derecha para delegar asuntos ya que el número de obras se le estaba yendo de las manos. ¿Mis obligaciones? un poco de todo, desde mirar si las facturas de los proyectos coincidían con las estipuladas en el contrato inicial hasta llevar parte de esos proyectos acudiendo a las obras para revisar el proceso y hacer informes. Mis tareas llegarán tan lejos como yo quiera llegar. ¿Por qué alguien de ciencias y no un economista o un abogado? Porque los proyectos están relacionados con aguas residuales y necesita alguien que sepa lo que es una bacteria, una membrana o la ósmosis. ¿Y el sueldo? debido a que aun el puesto está por definir y que también dependerá de la titulación del candidato, no se ha cerrado una cifra con el departamento de recursos humanos, pero me ha asegurado que sería bastante más de lo que gano ahora.

Todo pinta de puta madre ¿verdad?. Pues no, La Doña está paralizada y muerta de miedo. ¿Y por qué este miedo? si el puesto es:

1 - Una oportunidad estupenda porque, aunque el trabajo no sea de química propiamente dicho, tiene mucho que ver con lo mío y sé que si me lo monto bien podría terminar trabajando en alguna depuradora si me hago un curriculum decente.

2 - Es un puesto de responsabilidad en el que aprendería un montón y me abriría muchas puertas.

3 - Esta empresa pertenece a una de las más importantes de España.....

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?......

Pues porque se han pasado seis años diciéndome que soy una mierda trabajando como química y que solo sirvo para puestos mediocres. Porque, aunque sigo currándomelo mucho, mi autoestima profesional aun está por los suelos. Porque, aunque haya sacado el doctorado con la nota más alta, la inseguridad que arrasto pesa toneladas. Porque no estoy segura de ser capaz. Porque me cuesta mucho creer en mí.

Hay que joderse el daño que me han hecho "estas señoras", y aun siendo consciente de ello e intentado sacar fuerzas de donde no las hay, mis miedos se han apoderado de mí esta tarde.

No sé lo que pasará. No sé siquiera si el tipo me ha visto apta. Lo único que sé es que tengo una ansiedad impresionante en el pecho y necesitaba deshogarme antes de irme a dormir. Gracias al que haya llegado hasta el final. Hoy me siento así y necesitaba compartirlo con vosotros.