lunes, agosto 13, 2007

Una de cal y otra de arena


Hogar dulce hogar.....

Que bien sienta estar de nuevo en casa, porque tal y como me imaginaba, la escapada ha sido una verdadera tortura.

Nada más pisar suelo sevillano supe que la pesadilla no había hecho más que empezar, ya que la persona encargada de recogernos era, nada más y nada menos, que el amor platónico de Maromo. Desde que nuestras miradas se cruzaron ambas supimos que no nos caeríamos bien, y esa intuición no hizo más que afianzarse con el paso de las horas. Sé que no puedo ser imparcial en este caso, pero es que la muchacha resultó ser de lo más desagradable. Para que os hagáis una pequeña idea de los encantos de esta mujer, solo comentaré que la muy petarda se ha pasado todo el fin de semana intentando convencer a Maromo para que volviera al sur, "Porque total, ¿qué se te ha perdido a ti por esas tierras?". Pues resulta que no se trata de lo que ha perdido, sino de lo que ha encontrado, vieja bruja asquerosa.......


Ganas me quedaron de decírselo un par de veces, pero no era plan de amargar el finde a Maromo, estaba tan contento con reencontrarse con los suyo que con el solo hecho de ver esa felicidad en sus ojos se aplacaban todos y cada uno de los instintos asesinos que me surgían hacia ese personajillo.

Omitiendo estas nimiedades, mi paso por allí me ha servido para constatar ciertas cosas y para aprender muchas otras:

- Soy una tía rara de narices. Mi odio hacia las compras y mi indiferencia hacia la moda, peluquería o temas del corazón, me dejan sin temas de conversación con otras féminas. Además, como no he tenido niños, tampoco puedo intervenir en esas interesantísimas charlas sobre contracciones, partos, almorranas y demás males. No sé si algún día seré madre, pero prometo no ser tan pesada con estos temas.

- No vuelvo a irme a ningún sitio bajo estas condiciones sin mi coche. No hay cosa que más me desquicie que no poder organizar mi tiempo y tener que estar a expensas de lo que hagan los demás. Que mi coche sea viejo y parezca un horno no serán de nuevo excusas para dejarlo aquí, porque además, en él puedo oir la música que me da la gana y fumar todos los cigarrillos que me apetezcan (mi condición de yonki me ha jugado muy malas pasadas estos días)

- Tener un niño en mis brazos aviva brutalmente mi instinto maternal (cosa que me preocupa bastante), y más cuando yo he sido la única persona que ha podido calmar a D. en sus ataques de llantina (el pobre estaba malito del estómago) mientras conseguía que se quedara dormido como un bendito entre arrumacos (su madre ha estado a punto de raptarme en el último momento para que no me fuera).

Pero bueno, tras la tormenta siempre llega la calma, y he regresado a casa como el turrón por navidad.

Y al llegar, me he topado con ese regalo que tan ansiosamente he esperado durante toda la semana......



Gracias Iván por mi Haiku, me ha animado el espíritu como no te puedes imaginar. Es, simplemente, perfecto. Nunca unas palabras se han ajustado tanto al momento que vivo.

6 comentarios:

Yo dijo...

Precioso Haiku, Doña. ;)


Te estaba leyendo y me venían ganas de retorcerle el cuello a la bruja-platónica. Pero cómo puede ser tan... y encima contigo delante. Parece mentira que haya gente así. Por suerte vuelves a tenerla lejos.

Un besazo y bienvenida a casa.
Como en la casa de uno, en ninguna parte. ;)

Anónimo dijo...

¡Bienvenida Doña! ya pasó lo malo... espero que en mucho mucho tiempo no haya otro "reencuentro" de estos.

Malditas petardas sueltas que hay por ahi.
Un abrazo y disfruta la vuelta.

Anónimo dijo...

Ufff pobre... yo la hubiera soltado alguna cosa!!! La madre que la parió a la muy hija... delante de los dos soltaros eso!!

Bueno, pero como bien dices tú a vivir tu vida y que la den, y disfruta de lo que ella tanto quiere.

Muakakiss

Iván dijo...

Menudo finde.
Me alegro que no te guste el corazón, la moda o la peluquería. Debe ser agradable hablar contigo sin mezclar ese tipo de temas.
Si se te han despertado los sentimientos maternos... Yo de ti tendría cuidado. Estas cosas se contagian. Te lo digo yo...
;P
Has elegido una buena foto para el haiku. El ocaso.. El inicio de los sueños.. Que se hacen realidad.
Pásalo bien!

Anónimo dijo...

Jajaja creo que acabo de darme cuenta que no soy la única tía q odia el puto mundo del corazon!!

Anónimo dijo...

tú no eres la rara, lo que pasan que las otras son unas simplonas. sin acritud, eh? Si le dices lo del blog lo mismo te mandan a comer a otra sala... La próxima vez q vengas déjame a mí, que verás como te vas con otro sabor del sur. Un besote